quinta-feira, 23 de setembro de 2010

El Secreto se saber vivir

El secreto de saber vivir

(Traducido por: Prof. Víctor Hugo C. Meneces)

     El cerebro humano mide el tiempo por medio de la observación de los movimientos.
     Si alguien te coloca dentro de una sala blanca y vacía, sin ningún mueble, sin puertas ni ventanas, sin reloj… Ud. Comenzará a perder la noción del tiempo.
     Por algunos días, su mente detectará como pasa el tiempo sintiendo las reacciones internas de su cuerpo, como ser: los latimientos cardiacos, ciclos de sueño, hambre, sed y presión sanguínea.
     Eso acontece porque nuestra noción de cómo pasa el tiempo deriva del movimiento de los objetos, personas, señales naturales y de la repetición de eventos cíclicos, como el nacer o el poner del sol.
     Comprendido este punto, hay otra cosa que también debe de considerar: Nuestro cerebro es extremamente perfecto, la mente evita hacer dos veces el mismo trabajo.
     Una persona adulta, promedio, tiene entre 40 y 60 mil pensamientos por día. Cualquier uno de nosotros se quedaría loco si el cerebro tuviese que procesar concientemente tal cantidad. Por eso, la mayor parte de estos pensamientos es automatizado y aparece en el índice de eventos del día y por lo tanto, cuando Ud. vive una experiencia por la primera vez, la mente dedica muchos recursos para comprender lo que está aconteciendo.
     Es cuando Ud. se siente más vivo. Conforme que la misma experiencia se va repitiendo, el cerebro va simplemente colocando sus reacciones en el modo automático y ‘apagando’ las experiencias duplicadas. Si Ud. entendió estos dos puntos, ya va a comprender, porque parece que el tiempo acelera, cuando estamos cada vez más viejos y el porqué que las Navidades llegan cada vez más rápidamente.
     Cuando comenzamos a aprender a dirigir un automóvil, todo parece muy complicado, nuestra atención parece ser requerida al máximo… Entonces, un día dirigimos cambiando de marcha, mirando los semáforos, leyendo las señales o hasta hablando por el celular al mismo tiempo.
¿Cómo acontece?...  Muy simple: El cerebro ya sabe lo que está escrito en las placas (Ud. no lee con los ojos, sino, con la imagen anterior en la mente); El cerebro ya sabe cual marcha cambiar (la mente, simplemente, toma sus experiencias pasadas y utiliza, en vez de repetir realmente la experiencia).
     En otras palabras, Ud. no vivió aquella experiencia, por lo menos para la mente. Aquellos críticos segundos de cambio de velocidad, lectura de letreros, etc. Son apagados de su noción del paso del tiempo…
Cuando Ud. comienza a repetir algo exactamente igual, la mente apaga la experiencia repetida.
     Conforme vamos envejeciendo, las cosas comienzan a repetirse – las mismas calles, personas, problemas, desafíos, programas de televisión, reclamaciones… en fin… las experiencias nuevas (aquellas que hacen a la mente parar y pensar de verdad, haciendo con que su día parezca haber sido largo y lleno de novedades), van disminuyendo.
     Tanta cosa que se repite, que queda difícil decir lo que tuvimos de novedad en la semana, en el año, o para algunas personas, en la década.              En otras palabras, lo que hace que el tiempo parezca que acelera es la… RUTINA.
No entienda mal. La rutina es esencial para la vida y mejora muchas cosas, mas la mayoría de las personas ama tanto la rutina que, a lo largo de su vida, su diario acaba siendo un libro de un solo capítulo, repetido todos los años.
     Felizmente hay un antídoto para la aceleración del tiempo: M & M (Mude y Marque).
     Mude, haciendo algo diferente y marque; haciendo un ritual, una fiesta, o archivos con fotos. Cambie de paisaje, tome vacaciones con la familia (sugiero que tome vacaciones siempre, y preferentemente un año a un lugar caliente, y otro a un lugar frío) y marque con fotos, tarjetas postales y cartas. Tenga hijos (ellos destruyen la rutina) y siempre haga fiestas de aniversario para ellos y para Ud. (marcando el evento y diferenciando el día). Use y abuse de los rituales para hacer de los momentos especiales, algo diferente de los usuales. Haga fiestas de noviazgo, casamiento, 15 años, bodas de esto y de aquello, salga afuera, participe del aniversario de graduación de su curso, visite parientes distantes, entre en la universidad a los 60 años, cambie el color de su cabello, deje la barba crecer, afeite la barba, compre adornos diferentes para Navidad, vaya a espectáculos, cocine una receta nueva de un libro diferente, escoja ropas diferentes, no pinte la casa del mismo color, haga diferente. Bese de forma diferente a su amor y viva con ella/él momentos diferentes. Vaya a mercados diferentes, lea libros diferentes, busque experiencias diferentes.
     Sea diferente. Si Ud. tuviera dinero, especialmente si ya estás jubilado, vaya con su marido, esposa o amigos para otras ciudades o países, conozca otras culturas, visite museos extraños, deguste platos raros o exóticos… en otras palabras…¡¡¡ V-I-V-A !!!
Porque si Ud. vive intensamente las diferencias, el tiempo va a parecer más largo.
     Y si tuviese la suerte de estar casado(a) con alguien dispuesto(a) a vivir y buscar cosas diferentes, su libro será mucho más extenso e interesante… y mucho más v-i-v-o  qué los de la mayoría de los libros de la vida que existen por ahí. Viva rodeado de amigos. Amigos con gustos diferentes, venidos de lugares diferentes y que gusten de comidas diferentes.
     En fin, pienso que Ud. entendió el recado, ¿no es...?
Buena suerte en sus experiencias para alargar su tiempo, con calidad, emoción, fiestas y vida.
     ¡¡ESCRIba en tAMAñoS DiFErenTes y eN coLoRes diFErenTEs!!!
SEA CREATIVO, PINTE, RECORTE, RASQUE, MOJE, DOBLE, AGUJEREE, DESTROSE, INVENTE CUALQUIER COSA…MAS HUYA DE LA RUTINAAAAAAAAAAAAA.
¡VIVA!
(Extraído de un artículo del periódico”Folha de São Paulo”  
    

terça-feira, 24 de agosto de 2010

Ayuda

Hola !! Profª Paula... estoy preocupado no estoy consiguiendo postar mi primer comentario en el blog   .Me ayude por favor

quarta-feira, 18 de agosto de 2010

Hola !!  CHic@as... estoy feliz de tener un nuevo Blog...espero tener más contacto con ustedes por aquí